He de reconocer que mi compañera Blanca Espacio me ha alegrado la mañana con la entrevista que le ha hecho en El Periódico al escritor Rafael Vallbona.
Vallbona, que fue compañero de fatigas hace más de 20 años, cuando tomó la decisión de dedicarse por completo a la escritura, aunque sin abandonar las colaboraciones periodísticas, acaba de publicar el libro L’encant de fer 50 anys (El encanto de cumplir 50 años).
Y yo, que estoy ya en esa franja, he disfrutado con algunas de sus respuestas. Por ejemplo, que NO has de hacer a estas edades…No has de…
«Ir a los mismos bares que tus hijos, porque no serás un colega, darás pena. Pensar que tienes edad para comprarte un BMW. Tienes la edad, pero no el bolsillo. Creer que las jóvenes o los jóvenes sienten una atracción irresistible por ti. No es sexual, es paterno-filial.»
Y tras la sonrisa, o la carcajada, la cruda realidad.
«Estás en el zénit de nuestra vida, has llegado al Tourmalet y no subirás más. A partir de ahora bajarás. No puedes evitarlo, así que disfruta».
Blanca apostilla: «Pero duelen las rodillas…»
Y Vallbona responde:
«Sí, ¿y qué? Un buen ibuprofeno y adelante. Muchos no han llegado. A los 20 se fueron con una jeringuilla. A los 30 con un accidente tras una fiesta. A los 40 les detectaron un bulto. ¡Tú estás vivo!»
En eso estamos, amigo Rafael, en eso estamos.
El que no es perd amb l’edat, al contrari, és la mirada fina i aguda. I tu en això n’ets mestre, company…
Gràcies per la teva complicitat.
Salut!