En la locura prevacacional, cuando uno preparaba el material para viajar, antes corrías al Fotoprix de al lado para comprar 6, 10 o 20 rollos de negativo fotográfico o de diapositivas. Ahora haces lo mismo, pero en la tienda de informática más próxima y en formato de tarjeta digital.
Así que he comprado una memoria SD de 2 gigas para la cámara del teléfono y una de 8 gigas para la réflex digital, no vaya a ser que luego me arrepienta…
Viene esto a cuento de que mi amigo Lo Vilot me envía hoy unas imágenes de Albert Puntí Culla, un fotógrafo de Osona (Torelló, Barcelona, 1953), autor de lo que él denomina paisajes ciber-románticos, que me han recordado el final de la película El planeta de los simios. Visiten su sitio, que se llama Idolatria.net, y lo comprobarán.
felices vacaciones, veo que progresa tu compromiso con lo digital. las mejores fotos de los viajes son las del corazon o aquellas de color sepia. algun dia la tecnologia y no una enfermedad nos quitara el recuerdo, la musica y la imagen que queremos guardar.
que la palabra y el deseo de vernos tenga un sentido
salut
joan salvany