Hace unos días volví a ver El pequeño Tate, el magnífico debut de Jodie Foster como realizadora, en 1991. Revisando la película, me entró curiosidad por saber qué había sido del niño protagonista, Adam Hann-Byrd.
Como anoche, viendo la divertida e inteligente Persiguiendo a Betty, descubrí al excéntrico Crispin Glover, el George McFly de Regreso al Futuro.
Seguir leyendo