Hace unos años, en una tienda que la empresa de ordenadores Ahtec tenía en la Gran Via de Barcelona, conocí al vendedor, un chico llamado Dany que ejercía a medias de comercial y a medias de informático.
Un buen día encontré a otro vendedor en la tienda, que me dijo que su compñaero ya no estaba en la empresa y que se había marchado o le habían despedido, pero que ya no estaba allí.
No mucho después, la tienda también desapareció, como les ha ocurrido a otras firmas del sector, entre ellas Pricoinsa, de la que también era asiduo. Y es que el triángulo de la informática, que tuvo su edad de oro durante unos diez años, hasta el 2008, en la ronda de Sant Antoni y aledaños, empezó a quebrarse al mismo tiempo que el tocho y la sociedad española, en general.
De Dany sabía que era un buen aficionado a la música, que le gustaba escribir canciones y cantarlas. Por ello me hizo mucha ilusión cuando, un día, me llegó un mensaje suyo. Me anunciaba que había abierto una página en Myspace.
Era mayo del 2008 y entonces escribí en este mismo blog lo siguiente:

«Informático en su vida cotidiana, Danny Cruz es un cantante a descubrir… Suena a Manolo García, el de El último de la fila, pero tiene un tono propio.
Le puedes oír en su página de Myspace, donde ha publicado tres canciones: Letras calladas, Llueve sobre mojado y Recuerdos. Suenan muy bien.»

De tanto en tanto, me iban llegando noticias suyas. Pero en este mundo donde todo es rapidez e inmediatez, lo suyo me parecía lentísimo.
Ayer mismo me llegó este vídeo suyo en el que me anuncia, por fin, que ha grabado su primer disco y que en marzo empezarán las actuaciones en directo.
Espero que tenga suerte, porque la cosa está chunga, y más en el universo de la música. Pero miran hacia adelante…