El pasado día 25, se celebró el Día de Internet. El blog del periodista Fernando Jáuregui recibió el premio al mejor Webloger Periodista. Son éstos unos «premios que tienen como finalidad reconocer el esfuerzo de personas e instituciones para incorporar a los ciudadanos a la Sociedad de la Información, fomentar la accesibilidad en la red, estimular la participación abierta en la jornada del 25 de Octubre y contribuir a la difusión de la efeméride.»
No tengo muy claro quién y cómo se otorgan estos premios ni cómo se calcula su audiencia ni su calidad.
Por ejemplo, el año pasado, Juan Varela, creador de Periodistas 21, obtuvo el galardón al mejor blog periodístico español. En ese caso, fue uno de los premios BOBs (Best Of The Blogs) de la Deutsche Welle International Weblog Awards.
Son galardones que me plantean siempre una duda: ¿quién nos lee? ¿qué seguridad tenemos los bloggers de que nuestras opiniones llegan a alguna parte? ¿quién decide qué y quién es premiable?
Conozco a Varela desde hace años y sé de su trabajo y de su seriedad a la hora de reflexionar sobre periodismo e internet.
Una seriedad que, en otro orden de cosas, mantiene Jáuregui, si bien no le suelo leer mucho: no comulgo con sus ideas. Pese a ello, merece todo mi respeto cuando dice lo siguiente:
«Muchos se me han echado encima por un comentario en la radio sobre los contenidos de la Cope, en general, y sobre los comentarios que hace Federico Jiménez Losantos, en particular. Parece como si él pudiese decir cuantas desmesuras desee, y los demás no pudiésemos criticarlo porque ello va en demérito de la libertad de expresión. A mí, que la gente exprese libremente sus opiniones me parece de perlas. Que se insulte, difame, que se digan demasías, que se exageren las cosas hasta deformarlas, que se utilicen los micrófonos en beneficio propio para mal de la competencia, pues qué quieren que les diga: me parece un peligro».