Hace una semana, más o menos, planteaba con los compañeros de la lista del Internauta la posibilidad, ciertamente absurda, pero divertida, de que Batasuna declarara su apoyo a las listas del… ¡Partido Popular!
Ya que todas aquellas formaciones a las que había dado su apoyo eran ilegalizadas casi inmediatamente, podía darse la incongruencia de que algún juez llegara a ilegalizar a Rajoy y los suyos. O como decía el colega Antoni Dalmau, la posibilidad de que Acebes, en un rapto de incontinencia verbal, pidiera la disolución de su propio grupo.
Lástima que el guante sólo haya sido recogido por los guionistas de Polònia y por algún que otro humorista gráfico.