Es viernes y nada mejor que un chiste que me pasa mi amigo Dalton y que proviene de una cadena que pasa por webs como Vagos.es, Guia historico-cultural de Telde.es y foros como el de Maneras de vivir.com y al foro activo de Seguridad Privada de la CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), donde creo que se publicó originalmente esta historia, que –sin ánimo de despreciar la dramática situación real de quienes se embarcan hacia nuestro país y arriesgan su vida para cruzar el Estrecho– tiene su gracia.
Se titula «Marruecos cierra sus fronteras ante la llegada de pateras procedentes de España» y lo firma la agencia Europa Presión.
Agentes de la policía marroquí y de Salvamento Marítimo rescataron este miércoles día 12, en la costa de Rabat una embarcación neumática en la que viajaban 43 inmigrantes de origen español, entre ellos 15 pensionistas, 10 funcionarios, 12 mujeres embarazadas y 5 autónomos, todos en buen estado de salud, según informaron fuentes de Salvamento Marítimo.
Los agentes interceptaron la embarcación en torno a las 17.00 horas, a unas 15 millas al sureste de Rabat, hasta donde se desplazó la policía marroquí y la guardemar Caliopez de Salvamento Marítimo.
Los inmigrantes fueron llevados hasta el puerto de la capital de Marruecos, donde llegaron sobre las 18.00 horas y fueron asistidos por miembros de la Media Luna Roja, que les proporcionaron ropa seca y comida. Posteriormente fueron trasladados al centro de acogida del que dispone el puerto de Rabat.
Dicha patera supone la primera llegada de inmigrantes que arriban a las costas marroquíes procedentes de España, pese a las difíciles condiciones meteorológicas del momento, después de que el Gobierno de Zapatero anunciara las nuevas medidas de recuperación económica.
Después, los retenidos han pasado a disposición del Cuerpo Nacional Moruno para su identificación e inicio de los trámites de devolución a su país de origen, excepto uno de los autónomos, un pescador, que ha sido puesto a disposición de la Justicia de esa Comunidad Islámica, ya que durante el trayecto abordó a unos pacíficos piratas somalís y les cambio las redes de pesca por unas escopetas.
La Guardia Civil recorre a pie la costa española como medida disuasoria para frenar futuras expediciones de pateras, limitándose simplemente a llamadas de atención, ya que carecen de folios y máquinas de escribir para confeccionar los atestados.
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