El mundo de la tele está lleno de profesionales que han de milimetrar los tiempos de los programas y cuadrar guiones, actuaciones, personajes a entrevistar…
¿Qué pasa cuando el invitado principal te falla y lo has anunciado a los cuatro vientos?
La solución, inteligente, llena de ironía e incluso un puntito de sarcasmo, algo que siempre ayuda a sobrellevar el mal humor que provoca, la dio en la noche del martes el humorista Andreu Buenafuente, en su programa de La Sexta.
Había anunciado la presencia en el plató del espacio, en Barcelona, de Tim Robbins, que se encuentra en España con la obra de teatro 1984, una adaptación de la famosa novela de George Orwell.
Dos horas antes de empezar el show, alguien próximo al gran actor y director norteamericano les avisó que éste se encontraba aún en Bilbao, a 600 kilómetros de donde debería haber estado.
Lejos de tirarse de los pelos, Buenafuente le sacó punta al plantón.
Cambió el color de la pantalla por el blanco y negro, engoló la voz de forma que recordaba al Marlon Brando de El Padrino y se dirigió al artista estadounidense para recriminarle suavemente su ausencia:

«Tim, Tim, Tim… ¿por qué estás en Bilbao?»

Y después les pidió a los bilbaínos:

«Hago un llamamiento a todo el que se encuentre en Bilbao y vea a Tim Robbins, para que le diga que estamos abiertos hasta el jueves, que se anime y venga a vernos mañana o pasado».

Aún le espera.