Ayer hablaba con mi hijo de cine, en concreto de El hundimiento. Con muy buen criterio, me decía que se ha de ver de todo para poder hablar de ello. Estuve de acuerdo con él.
Cuando me dedicaba a la crítica de cine me lo tragaba todo. En algunos festivales entraba a las 9 de la mañana a ver películas y no salía hasta la 1 de la madrugada… y así, cada día de los nueve o diez que duraba el certamen. Valía la pena? La verdad es que sí, aunque había muchas películas que no valían la pena.
Volviendo a la cuestión inicial… Se tiene que ver una película como ésta, sobre Hitler?
Quizás sí, pero yo no quiero perder tres horas de mi tiempo viendo los últimos días de Hitler, aunque el actor Bruno Ganz esté espléndido en el papel. No quiero…
Es mi tiempo y mi postura, una decisión ideológica.
Como lo fue ir a ver La pelota vasca y Hay motivo, por ejemplo.