Audrey Hepburn y Gregory Peck, en ‘Vacaciones en Roma’, hace 70 años.

Tercera de las ciudades europeas más cinematográficas, la capital italiana es la que yo siento más cercana (en espíritu) de las tres grandes, junto con París y Londres. Mucho antes de conocerla un poco más gracias a sus grandes directores, curiosamente fue una película de Hollywood la que me hizo descubrirla: la encantadora ‘Vacaciones en Roma‘ (1953), con Audrey Hepburn y Gregory Peck, la cinta de William Wyler, de la que estos días se cumplen 70 años.

Mis colegas de la crítica se habrán llevado las manos a la cabeza por no haber empezado esta entrada, última de la temporada, antes del habitual parón de agosto, con ‘La dolce vita‘ (1960), de Federico Fellini, que me gusta mucho más que su ‘Roma'(1972). Y es que el recuerdo de la inmensa Anita Ekberg bañándose en la Fontana di Trevi ante los ojos de Marcello Mastroianni es incomparable.

Anita Ekberg, a punto de bañarse en la Fontana di Trevi, en ‘La dolce vita’.

Y no solo ese baño mítico, sino el baile de la actriz en los Baños de Caracalla, el deambular de Marcello por la célebre Via Veneto y la plaza de San Pedro del Vaticano, a donde el periodista ha ido siguiendo una estatua de Jesucristo llevada por encima de los tejados de Roma por un helicóptero al inicio del filme.

Audrey Hepburn y Gregory Peck, en la vespa de la película.

Pero vuelvo a Hepburn y Peck, convertido este último en un periodista que lleva a la segunda a visitar en vespa una Roma que la princesita rebelde no podría ver desde palacio y sus servidumbres: la Piazza di Spagna, con su magnífica escalinata de la Trinità dei Monti, el Castillo de Sant’Angelo o la famosa Bocca della Verità situada en la iglesia de Santa Maria in Cosmedin.

Pero si hablamos de vespas, la otra más famosa del cine italiano es la de ‘Caro diario‘ (1993), de Nanni Moretti. El itinerario que este actor y director realiza a bordo de su moto es notable: desde los barrios de Garbatella y Spinaceto, al sur de la capital, llega hasta Ostia, donde la ruta finaliza en el lugar donde fue asesinado el realizador Pier Paolo Pasolini y donde se eleva un monumento en su memoria.

Nanni Moretti, con la vespa de ‘Caro diario’.

Naturalmente que hay muchas, muchísimas más películas rodadas en Roma, entre ellas, algunas escenas de las sagas de James Bond, como ‘Spectre’ (2015), y de varias ‘Misión Imposible’ (incluida su reciente última entrega, ‘Sentencia mortal – Parte 1’), sin olvidar ‘El padrino 3’ (1990) o ‘Ángeles y demonios’ (2009), pero mi intención no es ser exhaustivo: tenéis una breve lista en Wikipedia.