Esta mañana, paseando por la fiesta de Intermón en el parque de la Ciutadella, en Barcelona, nos hemos topado con esta rana pianista.
También hay que decir que su amigo el titiritero le echaba no una, sino dos manos.
Otra mano, la de la derecha, indicaba a los peques de la foto:

«¡Niños! ¡Venid aquí ahora mismo y dejad tranquila a la rana!»