Hace un mes, un grupo de ciberdelincuentes bloqueó el sistema informático del Hospital Clínic de Barcelona. Y estos días se ha producido una filtración en internet de datos militares de EEUU relacionados con la guerra de Ucrania a cargo de hackers no identificados que está poniendo en jaque a los servicios secretos occidentales. Desde el inicio de esta contienda, los ataques en el ciberespacio se han incrementado tanto o más que los físicos en los campos de batalla.

De ahí que resulta más que apropiado revisar la miniserie ‘The Undeclared War‘ (2022), uno de los estrenos de SkyShowtime, nueva plataforma de ‘streaming’ con producciones de los estudios Universal, DreamWorks, Sky, Nickelodeon, Showtime y Paramount Pictures. Esta empresa de vídeo bajo demanda en formato digital ha entrado con fuerza en España hace escasamente mes y medio gracias a una oferta de suscripción por poco menos de tres euros al mes.

Hannah Khalique-Brown es Saara Parvin.

Pero volvamos a esa producción británica, estrenada en su país en junio del año pasado y que abunda en el tema que os citaba. Ambientada en un futuro muy próximo (abril de 2024), pocos días antes de unas elecciones generales en las que se juega su futuro un político negro nombrado sucesor de Boris Johnson al frente del Partido Conservador, esta ‘guerra no declarada’ sigue los pasos de Saara Parvin, una brillante universitaria, estudiante de informática.

Saara con Nitin Ganatra, su padre en la ficción.

Ella ha quedado segunda en un exigente examen, en el que queda ligeramente por detrás de un chico tan inteligente como ella pero con dificultades para relacionarse (quizá a causa de cierto trastorno del espectro autista, TEA). Ambos son aceptados como becarios en dos departamentos distintos del GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno inglés), donde trabajan en secreto un montón de analistas que intentan prevenir ciberataques contra el Reino Unido.

Adrian Lester encarna al primer ministro inglés.

El mismo día en que Saara empieza a trabajar en la sede central se produce un ataque cibernético mediante un ‘malware’, un virus informático maligno, diseñado para paralizar internet en todo el país. Pese a los esfuerzos del equipo por detenerlo, el programa malicioso logra penetrar en los sistemas de seguridad ingleses.

Gracias a su tesón y curiosidad, la joven becaria logra detectar un segundo ‘malware’ dentro del primero, enviado y oculto por los servicios secretos de la Rusia de Putin. Pero su éxito desatará también celos y recelos por parte de sus veteranos compañeros de equipo, ya que se ganarán un rapapolvos de la superioridad por haber pasado por alto el virus descubierto por Saara.

Saara, investigando el origen del ‘malware’.

Como el lector se puede imaginar, son varias las escenas que se centran en la investigación del ‘software’ que ha infectado los sistemas informáticos británicos. La dificultad de mostrar tanto la detección como la lucha se salva en la serie mediante un artificio: la joven Saara recorre diversos escenarios y laberintos armada de un cinturón de herramientas que le permiten descubrir lo que busca. En todo caso, hace ya cuatro décadas que ‘Tron‘ (1982) y ‘Juegos de guerra‘ (1983), entre otros títulos, ya emplearon trucos ingeniosos similares.

Edward Holcroft encarna al novio de Saara.

Escrita y dirigida por Peter Kosminsky, premiado productor y realizador inglés con trabajos tan interesantes como las series ‘Warriors’ (1999), ‘The Promise’ (2011), ‘Wolf Hall’ (2015), ‘The State’ (2017) y el largometraje ‘White Oleander’ (‘La flor del mal’, 2002), ‘The Undeclared War’ cuenta con la estupenda baza de la debutante Hannah Khalique-Brown, en un papel que se aleja del estereotipo étnico de mujer de familia pakistaní: una chica musulmana moderna, inteligente y con un carácter complejo, que le otorga múltiples capas al personaje, incluida la compleja relación sentimental con su novio y con su amiga y compañera Kathy.

Simon Pegg y Alex Jennings, en la serie.

Y junto a ella sobresalen un puñado de intérpretes tan conocidos como el actor Simon Pegg, el simpático ayudante de Tom Cruise en la saga ‘Misión imposible‘. Aquí encarna a Danny Patrick, el jefe de operaciones del GCHQ, siempre apoyado por su superior inmediato, David Neal, papel que borda Alex Jennings, elegante como príncipe Carlos de ‘The Queen’ y el duque de Windsor en ‘The Crown’.

Mark Rylance es el veterano espía John Yeabsley.

Hay otro secundario que destaca especialmente en un papelito no muy grande pero con sorpresas. Se trata de Mark Rylance, que se llevó un Oscar como actor de reparto en ‘El puente de los espías‘ (2015) y el año pasado brilló en ‘El sastre de la mafia‘ (2022). Aquí interpreta a John Yeabsley, un veterano espía a quien mantienen semirretirado en un rincón del GCHQ y a quien Saara pedirá ayuda.

Hannah, con Maisie Richardson-Sellers.

Completan el reparto el actor Adrian Lester, que aquí encarna a Andrew Makinde, primer ministro conservador negro del Reino Unido; Maisie Richardson-Sellers, la bella ciberanalista estadounidense Kathy Freeman que aporta la cuota ‘queer’; Edward Holcroft como James, el novio de Saara; Nitin Ganatra, como el padre de la chica; German Segal como Vadim Trusov, un joven ruso obligado a trabajar para los ciberatacantes y cuyo pasado está relacionado con el de Saara; y Alfie Friedman, como Gabriel Davies, el informático con TEA.

German Segal encarna al informático ruso Vadim Trusov.

Un elenco que contribuye a desarrollar esta trama ficticia, pero que es el pan nuestro de cada día: noticias falsas; campañas de desinformación vía Twitter y otras redes sociales; ataques informáticos a empresas de todo tipo; manipulación de elecciones de forma directa o indirecta; disturbios callejeros que nos hacen recordar los provocados por los seguidores de Donald Trump en EEUU, en 2021, y los de Jair Bolsonaro en Brasil, en 2022. Y es que el futuro que nos anuncia ‘The Undeclared War’ resulta terrible y peligrosamente creíble.