En mi empresa estamos empezando a negociar el convenio colectivo. De tanto en tanto, toca. Bueno, toca pelearse con el empresario para intentar que no te recorte tus derechos y que te aumente, como mínimo, el coste de la vida y un poco más.
Bueno, lo escrito más arriba no deja de ser una excusa para esto otro: en pocos convenios se presta atención a la urgente necesidad de compaginar vida laboral y personal.
Esa necesidad vital de tener tiempo para uno mismo, para poder estar con la familia, para poder descansar, ir al cine o al teatro, o simplemente leer…
¿Cuántos libros tenemos amontonados en nuestra mesilla de noche?