Si ayer os hablaba de una amiga poeta, hoy os quiero hablar de otra amiga, filóloga, profesora de Literatura y magnífica fotógrafa, cuyas imágenes destilan poesía.
De hecho, a Carme Muñoz la conocí como maestra de mi hijo en el instituto y la descubrí hace escasamente cuatro años como una gran aficionada a la fotografía que ha logrado crear un lenguaje propio, que ha trasladado ya a tres interesantes muestras.

  • El otro laberinto (2007), que aborda la inhabitabilidad de los espacios del suburbano como otra forma de anonimato en las ciudades actuales.
  • Entreactos (2008), que muestra cómo los escolares ocupan el tiempo entre clase y clase.
  • El barbero de siempre (2009), reportaje sobre la pervivencia de enseres tradicionales en la práctica del oficio de un longevo barbero de pueblo.

Carme es autora de una prosa cercana a la poesía o de una poesía cercana a la prosa, con la que ha acompañado algunas de sus fotos, al menos en el primero de sus blogs fotográficos, ubicado en Photoblog, si bien también podéis ver su trabajo en Flickr, Carbonmade y en su propia web, Carme Muñoz.com.
Este fin de semana inaugura en Soria una exposición temática que tiene mucho de obra pictórica, porque son fotos que podrían confundirse con cuadros, en los que las imágenes tienen un poso abstracto. Son retratos de algo tan difícil de captar como los rostros del agua, de la piel del agua.
Carme lo ha logrado.