Hace 30 años fue todo un acontecimiento.
A nivel comercial, La guerra de las galaxias fue la consolidación de la ciencia ficción, el paso de las películas de serie B a otro estatus.
El precedente intelectual fue 2001, de Stanley Kubrick, y la culminación, Blade runner, de Ridley Scott.
Pero la primera trilogía de George Lucas dejó la estela de millones de fans; la segunda ha aburrido a otros tantos.
Hoy mismo han aparecido innumerables comentarios en los medios tradicionales y más aún en los blogs. Una simple muestra es el reportaje del amigo Dani R. Caruncho y M. Otero en el Diario ADN: una destacable doble página central.
Pero de las seis pelis, qué nos queda: el malvado Darth Vader, el Señor Oscuro.
Ser malo, mola. Hacer de malo es más rentable que ser bueno.
Real como la vida misma.