La cumbre del clima de Copenhague ha dejado un sentimiento generalizado de decepción. Pocos políticos se han mojado como los ecologistas de izquierdas…

Por ejemplo, Joan Herrera, contundente y sin paliativos:

«El fracaso de Copenhague es la peor noticia del año para Caatalunya, para España, para Europa y para el planeta».

En su propio blog ya lo anunciaba, triste, en forma de carta a su hijo:

«En Copenhague, la cumbre donde se había de pactar el acuerdo que permitiera gobernar el cambio climático, no se han puesto de acuerdo. O mejor dicho, se han puesto de acuerdo en no asumir compromisos.»

Pero también me ha sorprendido gratamente, una vez más, la lección de ese maestro de periodistas que es Iñaki Gabilondo, en la  cadena Cuatro:

«Hubiera sido un milagro que el mismo pensamiento que no ha sabido cuidar el presente se hubiera preocupado del futuro (…) Lo de Copenhague ha sido una decepción. Otra.»