Don Mariano (Rajoy, por supuesto) se ha bajado del burro y ha admitido, frente a Ana Rosa (Quintana, of course) que «uno habla mucho, casi todos los días, y a veces se puede equivocar (…) Creo que no me expresé bien (…) Esto le pasa a cualquier persona. Un político también se puede equivocar, porque aunque a algunos no se lo parezca, un político también es un ser humano».
Se refería, claro está, así a sus declaraciones sobre el cambio climático en las que Rajoy dudó de las oscuras previsiones sobre el tema, que vienen expresando científicos y gobernantes de casi todos los países.
La cuestión es si algunos de sus compañeros, que le habían seguido el corriente sólo porque era su líder, ahora serán capaces de rectificar, de decir «diego» donde dijeron «digo».