Ya nos hemos acostumbrado al spam (correo basura) y no le damos demasiada importancia.
Pero últimamente me llegan muchos mensajes referidos a supuestos remedios y medicinas alternativas milagrosas contra el cáncer, casi todos ellos con la terminación .mx de México.
Además, vienen firmados por supuestos «licenciados» o «ingenieros», con añadidos como este: «Este e-mail es enviado por un paciente que se curó y quiero que muchas más personas tengan la misma oportunidad que yo tuve, ayudando a las personas con escasos recursos».
Jugar con las esperanzas de los enfermos y de sus familiares o amigos no sólo es basura: es aborrecible, indecente, inmoral.