Me he encontrado con un amigo de mi hijo en el gimnasio. Es un joven broker, un agente de Bolsa que trabaja para sí mismo. Tengo algún amigo más que se dedica a ello y se gana un sueldo correcto, no para tirar cohetes, pero sí para vivir decentemente. En estos tiempos, eso es mucho.
Me explica algo que uno siempre sospecha: detrás de toda la crisis, sus soluciones impuestas y recortes, está el poder del dinero.

Y una explicación más: «Detrás de todas estas medidas están los poderosos de siempre, los ricos. Y o te adaptas a su juego o te echan fuera. Por eso los pequeños inversores, los que confían en los bancos, se mueven como las olas, según van las mareas. Y cuando un Gobierno ha de hacer ajustes impopulares, van las agencias y los mercados y acojonan al personal para que esas medidas sean aceptadas de mejor grado.»

Es una opinión a tener en cuenta.