Hace años que no me entretengo con videojuegos para ordenador o para consola… quizá desde que mi hijo se hizo mayor y desapareció la excusa para hacerlo.
Pero no juego porque no me apetezca, sino porque soy tan torpe que he de destinar demasiado tiempo a aprender su funcionamiento, los atajos del teclado y el resto de trucos que me permitan llegar hasta el final y disfrutarlo.
Reconozco también que me gustaban mucho las aventuras gráficas y creo no exagerar si digo que me quedé en los tiempos de Monkey Island y los primeros Indiana Jones y Tomb Raider, hace ya más de 10 años.
Pero estos días me ha vuelto a entrar el gusanillo gracias a la segunda parte del Assassin’s Creed (El credo de los asesinos) y, en realidad, no por el juego en sí, sino por la magnífica recreación de dos ciudades italianas, Florencia y Venecia, donde se desarrolla este juego ambientado en tiempos de los Borgia, los Medici y los templarios.
Para quienes, como yo, somos devotos admiradores de ambas ciudades, ver imágenes como las de este vídeo sólo nos hacen sentir admiración  por el trabajo de los dibujantes.
¿Y el juego en sí? Prefiero remitiros a Meristation, uno de los mejores sitios web sobre el tema de videojuegos, donde Juan Porteiro Rives hace un análisis pormenorizado de este Assassin’s Creed 2 y donde también podéis encontrar el que Javier de Pascual López hizo de la primera entrega.