Es habitual ver a una pareja joven abrazarse en la calle, pero pocas veces vemos a nuestros padres o abuelos darse un beso.
El sábado, paseando por una calle de Vic (Osona), vi a esta pareja de abuelos, de personas de la tercera cogidos de la mano.
Seguro que luego, en cualquier esquina, se dieron un piquito.