Manel Fuentes: «El matí está abierto a todas las opciones»

El conocido profesional debuta mañana al frente de ‘El matí de Catalunya Ràdio’. El ‘showman’ queda atrás, pero no el humor.

Radiofonista: nacido en Barcelona, hace 38 años, es el nuevo director del programa El matí de Catalunya Ràdio.

–¿Por qué cree que Catalunya Ràdio y El matí han perdido audiencia?
–Han habido cosas imputables a nosotros mismos, que no hemos hecho bien, que no hemos sabido comunicar bien. Posiblemente se han cometido errores en los últimos años. Yo no estoy aquí para valorarlos, sino para intentar sumar esfuerzos y recuperar gente que hace tiempo que trabajan conmigo y también profesionales que llevan años sin lucir mucho, pero que son muy buenos.

–¿Sabe que le compararán con sus antecesores Bassas, Bonet…?
–Estoy acostumbrado a que me comparen. Me han comparado con Gran Wyoming cuando hacía Caiga quien caiga; con Xavier Sardà, cuando hice La noche de Fuentes y cía. Sinceramente, es lo que menos me preocupa. Me preocupa hacer un programa que interese a la gente, que recuperemos la confianza de muchísimas personas que tenían como referente Catalunya Ràdio. Este no es el programa del Fuentes: es El matí de Catalunya Ràdio e intentaré darle mi sello, mi estilo, mi criterio y el del equipo que me acompaña. Pero es un trabajo coral, de empresa, donde todo el personal técnico y de informativos marcan la diferencia respecto al resto del panorama radiofónico actual.

–Pero lo suyo es el humor más que el periodismo…
–No es del todo verdad. El tipo de humor al que me he dedicado no está tan lejos de la información rigurosa, subjetiva, a la que aplicas técnicas de humor. Pero, siempre, lo que he hecho ha estado guiado por el seguimiento informativo de la noticia.

–Hábleme del programa…
–El programa tiene muchos tiempos. El de la información, que va de 6 a 8 de la mañana, y en el que seremos muy rigurosos. El del análisis y la comprensión de la actualidad. Y aquí también hemos tenido la suerte de contar con personalidades como el antropólogo Eduard Carbonell; el doctor Antoni Trilla, máximo especialista en la gripe A; el actor y director de teatro Josep Maria Pou; la cocinera Carme Ruscalleda. Tendremos expertos que nos pondrán al día sobre la actualidad internacional e intentaremos desenmascarar la política o tener una lectura diferente de ella. Queremos dar las claves de la política que vemos y oímos en España y en Catalunya…

–En esta nueva etapa de El matí, ¿dónde queda el humor?
–En la tercera franja, que es más de magacín y que culmina con el humor. Cuando uno se ha informado y ha comprendido la actualidad, hay un paso más, que es burlarse, llegar a poderse reír de lo que pasa.

–¿Separará información y opinión?
–Hay espacios para la opinión en El matí, y en este sentido la tertulia se rediseña para dar más fuerza y presencia a la opinión. El problema reside cuando la diferencia entre una cosa y otra no está bien marcada.

–¿Hay cambios en los tertulianos?
–Habrá cambios, voces que el oyente reconocerá. Algunas, de su periódico, como el director, Rafael Nadal. Pero también creemos que se ha de abrir la puerta a gente nueva, que puede que sorprenda, como el poeta Joan Margarit, el filósofo Josep Maria Terricabras, Sardà…

–¿Cómo? ¿Xavier Sardà?
–Sí, sí. Xavier Sardà. Será tertuliano de El matí. Es alguien a quien conozco bien y que está preocupado por lo que pasa en el mundo y a quien le hemos visto estos años hacer un discurso muy alejado del periodismo.

–¿Periodista y no showman?
–Y opinador. Pienso que lo hará muy bien y que será muy interesante oírle y ver cómo se pelea con los otros tertulianos. Me moría de ganas contratarle yo a él, cuando siempre había sido al revés. Está bien incorporar este tipo de perfiles o recuperar gente que destaca en sus trabajos y que quizá no han tenido esta ventana para opinar; tener nuevas voces; gente que puede aportar otra visión al retrato de la actualidad.

–¿Le preocupa que le acusen de ser poco o muy catalanista?
–Nosotros hacemos El matí de Catalunya Ràdio, que es la radio nacional de Catalunya, y ha de ser un matí de todos, estar abierto a todas las sensibilidades, más nacionalistas o menos. Hemos de valorar lo que nos es propio y lo hemos de defender. Hemos de cuidar la lengua, la cultura, la tradición, valorar a nuestros escritores, nuestros espectáculos, lo que pasa aquí, cómo nos afectan las decisiones de fuera y todo eso lo hemos de leer en clave catalana.

¿Sabe que les han criticado por el deficiente uso del catalán?
–Sí, y me preocupa. Creo que hemos de mejorar y soy el primero que me pongo al servicio de la unidad de asesoramiento lingüístico por si hay algún error que hayamos de corregir.

–¿Y le preocupa la competencia?
–Forma parte del paisaje. Es algo con lo que estoy habituado a trabajar en la tele y con un nivel de presión más alto. Las últimas cifras de audiencia no son buenas y, por tanto, ese punto de orgullo es el que queremos reivindicar haciendo un buen trabajo, con toda la humildad del mundo e intentar cada día dar motivos para que la gente conecte con nosotros.

–¿Deja del todo la televisión?
–Por ahora mi discurso y esfuerzos están centrados en Catalunya Ràdio. Mi prioridad es que vuelva a estar en el sitio que creo que se merece.