Hace ya diez años, descubrí un blog de una pareja de viajeros titulado Algo que recordar. Incluso me dejaron un comentario agradeciendo el haber compartido su blog. En la actualidad, su web ha crecido, es mucho más interesante y la familia ha aumentado: son Lucía y Rubén, y ahora también Koke y Tindaya, sus hijos. Ellos han logrado, y llevan toda una década, vivir de contar sus viajes. Y hasta han filmado un documental, con la voz de Alejandro Sanz como principal invitado.

Ellos se presentan así: «Somos Lucía y Rubén y ‘Algo que recordar’ es el lugar en el que contamos cómo ‘lo dejamos todo’ para lanzarnos a viajar por el mundo (…) Cómo nos decidimos, cómo se lo dijimos a la familia, el día después, cómo fueron todos los preparativos». Porque, claro, esta pareja «tenía un buen trabajo en el mundo de la publicidad (exdirectora de cuentas ella y exdirector creativo él) y un piso muy chulo en el centro del barrio de La Latina de Madrid».

A diferencia de colegas periodistas que viajan a un país, entrevistan a personas y narran lo vivido de una manera ordenada en un libro o en un reportaje, como mi amigo Xavier Moret o el fallecido Javier Reverte, esta pareja vuelca en la red sus experiencias de una manera más sencilla (que no significa menos trabajada), donde ellos mismos son los protagonistas.

Y creo que han logrado vivir de su pasión, porque les veo felices en su casa de Fuerteventura y narrando los viajes realizados a una quincena de países de Asia, once de América, cuatro de África, Australia, Nueva Zelanda, Europa y España, bien a través de sus vídeos en YouTube o sus podcasts ‘Hola Mundo. y ‘Overlanders‘. Me ha hecho especial gracia el que han dedicado a Venecia.

Ellos siguen en la brecha. Estos días se han marcado un viaje a Marruecos de un par de meses con los niños: «Nos hemos venido dos meses a recorrer el país. Nochebuena la pasamos en Fez, Fin de Año en el desierto de Merzouga y este 6 de enero nos despertamos en Essaouira». Además, «El abuelo Santi se ha cogido un avión y se ha unido a nuestro viaje durante una semana. Un ‘abu’ con el que pasar el día de hoy y el próximo cumple de Lucy».