Hacía semanas que no pasaba por la esquina de las calles de Comte d’Urgell con la de Floridablanca, en Barcelona, y este gran árbol pintado en blanco y negro sobre la fachada del edificio me ha llamado poderosamente la atención.
Mi mujer me ha hecho ver que era una casa okupada y he observado el cartel vertical de la izquierda:

«Cuando todo gesto de revuelta es señalado como terrorista, debemos impedir que el miedo nos controle, organizando la solidaridad y la resistencia».

Una frase que merece más de una reflexión en estos momentos…