Andrea Segre, director de ‘La pequeña Venecia’, en plena acqua alta.

Estos días, Venecia vuelve a ser noticia a causa de las graves inundaciones que están provocando las ‘acqua alta’. El mal tiempo ha dado lugar a unas condiciones meteorológicas propicias para la llegada de estas mareas altas extraordinarias, que suelen darse con frecuencia en la laguna veneciana, afectando sobre todo a la famosa ciudad y a Chioggia. Curiosamente, entre las muchas películas rodadas en Venecia, hay muy pocas que reflejen este fenómeno.

Ninguno de los grandes títulos filmados en la ciudad de los canales, como ‘Locuras de verano’ (1955), ‘Anónimo veneciano’ (1970), ‘Muerte en Venecia’ (1971), ‘Amenaza en la sombra’ (1973), ‘Moonraker’ (1979), ‘El placer de los extraños’ (1990), ‘Todos dicen I love you’ (1996) o ‘The tourist’ (2010), reflejan el ‘acqua alta’.


Que yo recuerde, solo una pequeña y encantadora película ha sabido ofrecer (en algunas pocas escenas) una mirada melancólica, romántica y dramática del ‘acqua alta’: ‘Io sono Li’ (2011), de Andrea Segre, también traducida como ‘Shun Li y el poeta’ y ‘La pequeña Venecia‘, nombre que suele darse precisamente a Chioggia, una encantadora localidad situada a unos 50 kilómetros de Venecia, en el extremo sur de la laguna.

Tao Zhao y Rade Serbedzija, en una escena de la película.

Si podéis, encontrad este filme, protagonizado por la actriz china Tao Zhao y el actor croata Rade Serbedzija. Narra la relación que se establece entre ella, una inmigrante irregular, que trabaja como camarera en un bar de esa población, y un pescador eslavo (apodado el Poeta), que intenta ayudarla ante la incompresión de los lugareños y la sospecha de los jefes de la chica.

También os invitaría a ir a Chioggia y a otras islas menores. A menudo nos olvidamos de que, además de Venecia, hay otros lugares en la laguna veneciana que merecen nuestra visita.

Para llegar a Chioggia –si se dispone de tiempo– escoja al menos una vez la opción marítima: tomar el vaporetto desde la parada de San Zaccaria y llegar hasta el Lido; coger el autobús hasta el extremo sur de esta isla; pasar con el trasbordador hasta Pellestrina; recorrer en autobús esta larga y estrecha isla, y finalmente, tomar un último ferry hasta Chioggia. Una vez visitada esta localidad, quizá sea mejor, eso sí, regresar a Venecia en autobús, que le dejará en la plaza de Roma.

Este mismo viernes, por ejemplo, el actor y director italiano Stefano Accorsi aprovechaba la situación para rodar en la plaza de San Marcos unas escenas de la película que protagoniza la actriz Valeria Golino, pero parece que este tipo de imágenes no es algo que le guste al Ayuntamiento de la ciudad. Quizá tenga que incluirla en la próxima revisión de mi libro ‘Venecia de cine’.
Nota: originalmente publiqué este artículo en Nosolocine.net