Esta mañana hemos ido a ver la Alicia de Tim Burton. Éramos un grupo de adultos en medio de una multitud de niños, acompañados de sus papás, en un pase que Disney ha hecho en los cines La Maquinista, en Barcelona.
Nos ha gustado mucho. Tim Burton se ha llevado el agua a su molino y ha hecho una cinta de las suyas. No hay duda de que es una película Disney, que seguramente pueden verla las criaturas, pero no estoy seguro de que sea un filme para los más pequeños de la casa. Como otras obras suyas, hay mucho de cuento terrible en el trasfondo de esta Alicia, que poco tiene que ver con la de dibujos animados de la misma empresa.
Esta Alicia es una jovencita crecida, que prosigue el viaje a través del espejo iniciado por la niña de Lewis Carroll. Son sus personajes, pero quien escribe esta historia, tan alucinada y alucinante como la original es un tipo llamado Tim Burton. Y junto a él, a sus órdenes, un maravilloso reparto (Johnny Depp, como el Sombrerero Loco; Helena Bonham Carter, como la Reina Roja de Corazones; Anne Hathaway, como la Reina Blanca, y Crispin Glover, como el malvado Ilosovic Stayne o Sota de Corazones) y la bella Mia Wasikowska como Alicia al frente, una joven actriz australiana a la que había visto en la tele en la serie En terapia.