Hace tiempo que me gradúo la vista y compro las gafas en la Óptica Marcos, justo frente al Mercado de Sant Antoni de Barcelona. Es una pequeña tienda de barrio donde su dueño, Albert, intenta ajustar precios y no engañar a la gente con el último modelo de la marca de moda, sino aconsejando al cliente en función de sus necesidades.
Digo que hace tiempo, porque en los años que le visito he visto crecer a su hijo Ermengol y estudiar la misma carrera que su padre. Hace unos días, además, el chico me sorprendió con el anuncio de un viaje: se iba unos días a África, a Senegal, con una joven ONG a graduar la vista a los nativos, entre los que hay numerosos niños albinos. Todo ello de forma altruista. La entidad en cuestión se llama Acción Senegal.
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