Desde hace 15 años, Ferran Monegal ejerce de crítico de televisión en el diario El Periódico de Catalunya.
Además, desde septiembre del 2003, lleva a cabo algo que parecía improbable: hacer crítica de televisión desde una televisión, Barcelona TV.
Dejando de lado su indudable calidad en ese terreno, lo que es admirable en Monegal es su defensa de los más débiles. El ejemplo que viene a cuento procede de su crítica del pasado viernes, día 4. Era sobre el nuevo concurso Fama, ¡a bailar!, de la cadena Cuatro, en su fase de pruebas de acceso.

«Se presentó una deliciosa bailarina de ballet clásico, Eva, 20 añitos, profesora de danza aun siendo tan tierno junco, y le dijeron: «¿Tú con quién has venido?» «He venido con mis padres», respondió. «¿Y con quién más «, le apremiaron. «Bueno… También ha venido mi perrito». Y entonces tronaron los directivos: «Pues que entre enseguida y … ¡a bailar con el perro!» (…) ¡Ah! La estampa podía haber resultado tan cruel como ridícula. No obstante, Eva interpretó un pasaje, creo que de El Cascanueces, con una dignidad sublime. Abrazó al can como si fuera una flor, un motivo coreográfico, un delicado bibelot que entre sus manos se fundía. Y nos dio un recital de cómo salir de un trance tan perverso con una elegancia absoluta. Los jueces del casting remataron su faena comunicándole al final de su interpretación: «Muchas gracias, pero no entras en la Academia». Y ella, su papá, su mamá, y el can caniche se marcharon por donde habían venido. Desde aquí le mando a Eva mi más rendida admiración, y mi devoción más absoluta. A los directivos del concurso les deseo que durante todo el 2008 se vean invadidos y atacados por una legión de pulgas».

Admirable.