És dilluns i falten poques hores perquè es donin a conèixer les nominacions als premis Goya d’aquest any, entregables aquí a un parell de mesos. Gent a la que vull ha dipositat bona part del seu esforç i il·lusions en això.

Mentre esperem, escolto la cançó de Luis Eduardo Aute, aquesta Cine, cine, la lletra de la qual us deixo aquí sota. Visiteu els enllaços que hi he destacat, perquè us portaran a informacions que van marcar els meus inicis de cinèfil.

Recuerdo bien aquellos cuatrocientos golpes de Truffaut y el travelling con el pequeño desertor, Antoine Doinel, playa a través, buscando un mar que parecía más un paredón.
Y el happy-end que la censura travestida en voz en off sobrepusiera al pesimismo del autor, nos hizo ver que un mundo cruel se salva con una homilía fuera del guion.
Cine, cine, cine, más cine por favor, que todo en la vida es cine y los sueños, cine son.
Al fin llegó el día tan temido más allá del mar, previsto por los grises de Henri Decae; cuánta razón
tuvo el censor, Antoine Doinel murió en su domicilio conyugal.
Pido perdón por confundir el cine con la realidad, no es fácil olvidar Cahiers du cinéma, Le Mac Mahon, eso pasó, son olas viejas con resacas de la nouvelle vague.
Cine, cine, cine, más cine por favor, que todo en la vida es cine y los sueños, cine son.