El blog del periodista Txerra Cirbian

Mes: agosto 2006 (Página 1 de 2)

El dia dels blogs

Una amiga m’ha explicat que avui és el Blogday el dia dels bloggers.
Per a sumar-se a la iniciativa cal publicar una entrada al llarg de tot el dia i recomanar cinc blogs, aliens al nostre estil habitual i fer un comentari breu de cadascun d’ells. A més, cal enllaçar el lloc oficial de l’iniciativa i afegir l’etiqueta «BlogDay2006» a Technorati.
Anem-hi.
Bitassa a lloure: el diari d’en Benjamí Villoslada, un informàtic mallorquí, paladí del programari lliure, de caràcter fort i fortes conviccions.
El diari de Spaulding: lloc on en Toni Messa explica milers d’anècdotes i crítiques de cinema amb mesurada habilitat i ironia.
Lo Vilot: un veritable riu verbal, produït per en Pere Castells, un dels membres més actius de la llista de l’internauta.
B de Barna: curiós diari amb històries de la ciutat de Barcelona, no menys curioses.
Deu vos guard: on el dibuixant Jun redibuixa la realitat amb irònic encert.

El dia de los blogs

Una amiga me ha explicado que hoy es el Blogday el dia de los bloggeros.
Para sumarse a la iniciativa hay que publicar una entrada a lo largo de todo el día y recomendar cinco blogs, ajenos a nuestro estilo habitual y hacer un comentario breve de cada uno de ellos.
Además, hay que enlazar el sitio oficial de la iniciativa y añadir la etiqueta «BlogDay2006» en Technorati.
Vamos allá.
Bitassa a lloure: el diario de Benjamí Villoslada, un informático mallorquín, paladín de los programas libres, de carácter fuerte y fuertes convicciones.
El diario de Spaulding: lugar donde Toni Messa explica miles de anécdotas y críticas de cine con mesurada habilidad e ironía.
Lo Vilot: un verdadero río verbal, producido por Pere Castells, uno de los miembros más activos de la lista del internauta.
B de Barna: curioso diario con historias de la ciudad de Barcelona, no menos curiosas.
Deu vos guard: donde el dibujante Jun redibuja la realidad con probado acierto.

Síndromes

La noticia, ahir, deia el següent: «L’Associació Nacional d’Entitats Preventives Acreditades (ANEPA) ha alertat sobre l’augment dels casos de la síndrome postvacacional que pateixen gairebé tots els treballadors, ja que considera que estan creixent els casos més greus, vinculats a problemes depressius, quan el normal és que desaparegui al cap d’uns dies. Segons l’ANEPA, la síndrome sorgeix davant la ruptura brusca entre el període vacacional i l’augment de les activitats derivades de la tornada a la feina.»
I això és nou? A mi m’ha passat cada any des que era petit, quan anava a l’escola i, el dia que em tocava tornar a classe, després de les vacances, feia una rebequeria i li deia a la meva mare que no volia anar-hi, que estava malalt.
Després, de gran, ja no ploro quan torno a la feina, perquè em fa vergonya, és clar.
Tant bé que s’està de vacances, home!
Serveixi aquest pròleg per a una reflexió: no estarem convertint en patologies el que simplement és lògic i normal, que és el desig de seguir descansant?

Síndromes

La noticia, ayer, decía así: «La Asociación Nacional de Entidades Preventivas Acreditadas (ANEPA) ha alertado sobre el aumento de los casos del síndrome posvacacional que sufren casi todos los trabajadores, ya que considera que están creciendo los más graves, vinculados a problemas depresivos, cuando lo normal es que desaparezca en unos días. Según ANEPA, el síndrome surge ante la ruptura brusca entre el período vacacional y el aumento de las actividades derivadas de la vuelta al trabajo.»
Y esto ¿es nuevo? A mi me ha pasado cada año desde que era pequeño, cuando iba a la escuela y, el día que me tocaba volver a clase, después de las vacaciones, pataleaba y le decía a mi madre que no quería ir, que estaba enfermo. Después, de mayor, ya no lloro cuando vuelvo al trabajo, porque me da vergüenza, claro.
¡Con lo bien que se está de vacaciones, hombre!
Sirva este prólogo para una reflexión: ¿no estaremos convirtiendo en patologías lo que simplemente es lógico y normal, que es el deseo de seguir descansando?

Les Cols

Mentre treballava en el seu hort, l’altre dia li explicava al meu pare el somni de tenir una casa de turisme rural.
Temps enrere, una companya havia deixat tot i s’havia anat al Priorat. Gràcies a molt esforç i treball, ara sobreviu. Les seves habitacions són correctes, els banys, nets, i el desdejuni, adequat. Tot això, amb uns preus correctes, gens desorbitats.
Li explicava la idea al meu pare i la possibilitat de construir un hivernacle de disseny, a força de cristall i acer, i allotjar allí mateix als turistes, en contacte amb l’aire fresc de la muntanya i la gespa acabada de regar. A la nit podrien mirar el cel sota un sostre de vidre i al matí, una llesca de pa amb oli i un fuet. I per tot això cobraria bé, molt bé…
Seria el negoci perfecte.
El meu pare em va mirar de reull: «Escolta, fill, que tu no ets la Fina Puigdeval».

Les Cols

Mientras trabajaba en su huerto, el otro día le explicaba a mi padre el sueño de tener una casa de turismo rural.
Tiempo atrás, una compañera había dejado todo y se había ido al Priorat. Con mucho esfuerzo y trabajo, ahora logra sobrevivir. Sus habitaciones son correctas, los baños, limpios, y el desayuno, adecuado. Todo ello, con unos precios correctos, nada desorbitados.
Le explicaba la idea a mi padre y la posibilidad de construir un invernadero de diseño, a base de cristal y acero, y alojar allí mismo a los turistas, en contacto con el aire fresco de la montaña y la hierba recién regada. Por la noche podrían mirar al cielo a través de un techo de vidrio y por la mañana, una rebanada de pan con aceite y un trozo de fuet. Y por todo ello cobraría a lo grande.
Sería el negocio perfecto.
Mi padre me miró de soslayo: «Oye, que tú no eres Fina Puigdeval»

Nunes

Arturo San Agustín, escriptor de verb incisiu, ha tornat a les entrevistes, en la contra d’El Periódico.
Aquest mateix diumenge recuperava José María Nunes, director de cinema de culte, que no d’èxit, perquè l’èxit es medeix, ara i abans, pels diners que guanyes i fas guanyar.
Em va alegrar que el periodista recuperés Nunes, realitzador portuguès més barceloní que molts nadius.
Vint anys enrere, assegut al seu costat en una butaca del primer Festival de Cinema de Troia, molt a prop de Lisboa, vam llaurar un corrent d’amistat que encara flueïx de tant en tant.
I em va atreure poderosament el provocador títol de l’entrevista: «La solidaritat és un engany».
Línies més abaix, hi era el paràgraf aclaridor del cineasta: «La solidaritat és un engany. Jo crec en la fraternitat. El solidari sempre està per sobre de l’altre».

Nunes

Arturo San Agustín, escritor de verbo incisivo, ha vuelto a las entrevistas, en la contra de El Periódico. Y este mismo domingo recuperaba a José María Nunes, director de cine de culto, que no de éxito, porque el éxito se mide, ahora y antes, por el dinero que ganas y haces ganar.
Me alegró que el periodista recuperara a Nunes, realizador portugués más barcelonés que muchos nativos.
Veinte años atrás, sentado a su lado en una butaca del primer Festival de Cine de Troia, cerquita de Lisboa, labramos una corriente de amistad que aún fluye de tanto en tanto.
Y me atrajo poderosamente el provocador título de la entrevista: «La solidaridad es un engaño».
Líneas más abajo, el párrafo aclaratorio del cineasta: «La solidaridad es un engaño. Yo creo en la fraternidad. El solidario siempre está por encima del otro».

Frío en el tren

No hace demasiado tiempo, el Govern de la Generalitat hablaba de controlarel gasto energético a causa de tanto aire acondicionado.
Por eso, nunca he entendido por qué quieren hacernos pasar frío en pleno verano en los trenes y metros de Barcelona…
Cualquier día, un niño con un helado en la mano nos encontrará con síntomas de congelación en un vagón.

Fred al tren

No fa massa temps, el Govern parlava de controlar la despessa energètica. Per això, mai he entés per què volen fer-nos passar fred en ple estiu als trens i metros de Barcelona…
Qualsevol dia un nen amb un gelat a la mà ens trovarà amb síntomes de congelació dins d’un vagó.

Noruegos

Hace unos días hablaba de Noruega, dónde estuvimos una semana y media de vacaciones.
Aprovechando la estancia, el pasado domingo, día 13, publiqué un pequeño reportaje en el diario El Periódico, que podéis encontrar en formato pdf en este enlace o en formado de texto puro y duro en En Profundidad.
Recuerdo que días antes de empezar el viaje pedí consejo a los compañeros de la lista del Internauta. La respuesta fue muy positiva: a todo el mundo nos gustan los países nórdicos.
Algunos, como Joana, Erinska y Joan, me dieron todo tipo de consejos y unos itinerarios que seguí en buena parte. Gracias a ellos pude planificar bastante bien el viaje, al margen de agencias.
Cuando ya tenía claro dónde quería ir, el gusano que todo periodista tiene dentro me impulsó a dar un paso más allá… Se me ocurrió la posibilidad de hacer un reportaje sobre cómo ir, viajar y sobrevivir en el país más caro de Europa con un presupuesto español.
Y en este apartado encontré el apoyo de la Oficina de Turismo de Noruega en Madrid, dónde fueron muy amables. Por ejemplo, gracias a su ayuda encontramos el B&B de una familia encantadora del pueblo de Øye, donde se ubica uno de los hoteles históricos más famosos de Noruega, el Union.
El B&B es una granja con una parte de la casa destinada a dar cama (pero no comida, por el momento) a unos precios razonables: 200 coronas por persona y noche (2.500 coronas por todo el apartamento una semana).
Como siempre que se viaja, la parte más bonita y la que mejor se recuerda es la humana; el contacto con la gente… Así descubrimos que la señora de la casa, Edith, había grabado un par de discos –que nos regaló–, que una de sus hijas también cantaba (y realmente bien, a tenor de la grabación que sentimos) y que otra hija era pintora. Y todo esto, en un rincón del mundo, entre fiordos, en medio de Noruega.
Con ellos hicimos una pequeña excursión a una montaña próxima, dónde disfrutamos de un paisaje que no tiene nada a envidiar al de Geiranger y otros fiordos más famosos.
La excursión me permitió descubrir que en Noruega también viven unos animalillos tan pequeños y molestos como… nuestras garrapatas.

Noruecs

Fa uns dies parlava de Noruega, on vam estar una semaneta i mitja de vacances.
Aprofitant l’estada, diumenge passat vaig publicar un reportatge al diari El Periódico, que podeu trobar en format pdf en aquest enllaç o en format text a En Profunditat.
Recordo que dies abans de començar el viatge vaig demanar consell als companys de la llista de l’Internauta. La resposta va ser molt positiva: a tothom ens agraden els països nòrdics.
Alguns, com ara la Joana, l’Erinska i en Joan, em vam donar tot tipus de consells i uns itineraris que he re-seguit en bona part. Gràcies a ells vaig poguer planificar bastant bé el viatge, al marge d’agències.
Quan ja tenia clar que volia anar-hi, el cuc que tot periodista té a dins em va impulsar a anar un pas més enllà… Se’m va acudir fer un reportatge sobre com anar, viatjar i sobreviure al país més car d’Europa amb un presupost català.
I en aquest apartat vaig trobar suport per part de l’Oficina de Turisme de Noruega a Madrid, on van ser molt i molt amables. Per exemple, gràcies a la seva ajuda vam trobar el B&B d’una família encantadora al poble d’Øye, seu d’un dels hotels històrics més famosos de Noruega, el Union.
El B&B és una granja amb una part de la casa destinada a donar llit (de moment no dónen esmorzar), amb preus raonables: 200 corones per persona i nit (2.500 corones per tot l’apartament una setmana).
Com sempre que es viatja, la part més maca és l’humana; el contacte amb la gent… Així, vam descobrir que la senyora de la casa, Edith, havia gravat un parell de discos –que ens va regalar–, que una de les seves filles també cantava (i molt bé, per la gravació que vam sentir) i que una altra filla era pintora. I tot, en un raconet del món, entre fiords, al mig de Noruega.
Amb ells vam fer una petita excursió a una muntanya propera, on vam gaudir d’un paisatge que no té res a envejar al de Geiranger i a altres fiords famosos.
L’excursió em va permetre descobrir també que a Noruega també hi viuen uns animalots tant petits i emprenyadors com… les nostres paparres.

Blas, el fogoner

Es diu Blas i és un home de 80 anys però no m’atreveixo a dir-li gran. M’ha explicat la seva vida en mitja hora: en aquests 30 minuts m’ha deixat sorprès. Hi ha moltes vides en la seva vida.
Tot ha començat amb un marcapassos.
Nosaltres erem al gimnàs intentant eliminar els excessos d’un sopar d’amics i en Blas s’ha assegut a la bicicleta estàtica del costat.
Amb totes les xorrades actuals, l’home no sabia quin botó tocar per a fer-la anar. Quan l’hem ajudat a engegar-la, s’ha posat a pedalar amb ganes… i a parlar, potser amb més ganes.
Primer, de la seva salut: un doloret per aquí, un altre per allà; un genoll operat fa uns mesos i, «miri, miri», una cicatriu al pit: «m’acaben d’implantar un marcapassos».
I els meus ulls s’han obert com plats, perquè l’home segueix pedalant com si res.
Blas va néixer en un poble de Navarra, però es va criar a Calahorra, a la Rioja. M’ha explicat que havia estat pagès i miner: «Feia tres o quatre torns en un dia… No per a descansar, sinó per anar a treballar al camp, amb el meu germà».
I amb el seu germà eren capaços de llaurar de nit per anar l’endemà a la festa major del poble.
Després de la mina, va ser fogoner en un tren. Una màquina de les d’abans, de les que anaven amb carbó.
I ell era qui alimentava el fogó, palada a palada. Quins temps! Unes 36 hores per a anar de Miranda d’Ebre a Bilbao en un mercaderies… Clar que amb aturades de tres o quatre hores en algun poble perdut mentre deixaven passar un ràpid.
Va arribar a Barcelona amb Franco agonitzant i s’hi va quedar. Va treballar descarregant carn de vedella quan l’animal, obert en canal, podia passar dels 100 quilos.
I també arreglant les enormes càmeres frigorífiques on s’emmagatzemava aquesta carn. Carregant-les d’amoníac. Respirant aquest gas, anys i anys.
«Així estic jo», riu en Blas mentre es toca el pit, assenyala el marcapasos i segueix pedalant.

Blas, el fogonero

Se llama Blas, es un hombre de 80 años pero no me atrevo a llamarle anciano, y me ha contado su vida en media hora. En esos 30 minutos me ha dejado asombrado. Hay muchas vidas en su vida.
Todo ha empezado con un marcapasos.
Estábamos en el gimnasio intentando eliminar los excesos de una cena de amigos y Blas se ha sentado en la bicicleta estática de al lado. Con todas las pijadas actuales, el hombre no sabía hacerla funcionar. Cuando le hemos ayudado a ponerla en marcha, se ha puesto a pedalear con ganas, y a hablar, quizá con más ganas.
Lo primero, de su salud: un dolorcillo por aquí, otro por allá; una rodilla operada hace unos meses y, «mire, mire», un costurón a la altura del omoplato: «un marcapasos recién implantado».
Y tus ojos se abren como platos, porque el hombre sigue pedaleando como si tal cosa.
Blas nació en un pueblo de Navarra, pero se crió en la vecina Calahorra, en la Rioja. Explicó que ha sido campesino y minero: «Hacía varios turnos en un día… No para descansar, sino para irme a trabajar al campo, con mi hermano. Y con su hermano eran capaces de labrar por la noche para acudir a la fiesta mayor del pueblo al día siguiente.
Después de la mina, fogonero en un tren. Una máquina de las de antes, de las que andaban a base de carbón. Y él era quien alimentaba el fogón, palada a palada. ¡Qué tiempos! Unas 36 horas para ir de Miranda de Ebro a Bilbao en un mercancías… Claro que con paradas de tres o cuatro horas en algún pueblo perdido mientras se dejaba pasar a un rápido.
Llegó a Barcelona con Franco agonizando y ya se quedó. Trabajó descargando carne de ternera cuando el animal, abierto en canal, podía pasar de 100 kilos. Y también arreglando las enormes cámaras frigoríficas donde se almacenaba esa carne. Cargándolas de amoniaco. Respirando ese gas, años y años.
«Así estoy yo», se ríe Blas mientras se toca el pecho y señala el marcapasos mientras sigue pedaleando.

El Bubble

Una amiga m’ha fet un comentari elogiós del bloc d’en Ramon Barlam, titolat Arran de pupitre. Aquest professor fa una gran tasca educativa i didàctica.
Dins del seu diari, Barlam ha citat, provat i utilitzat unes quantes eines que més tard s’han fet populars a internet.
Una d’elles és aquesta, el Bubble Share, un espai on es poden amagatzemar fotografies i, a més a més, incoporar-ho al teu bloc com si fos una petita pel·lícula, un passe de diapositives.
Aquí sota deixo un exemple, amb algunes de les fotos que hem pres en un viatge a Noruega.

El Bubble

Una amiga me ha hecho un comentario elogioso del blog de Ramon Barlam, titulado Arran de pupitre. Este profesor hace una gran tarea educativa y didáctica.
En su diario, Barlam ha citado, probado y utilizado unas cuantas herramientas que más tarde se han hecho populares a internet.
Una de ellas es este Bubble Share, un espacio donde se pueden almacenar fotografías y, además, incoporarlas a tu blog como si fuera una pequeña película, un pase de diapositivas.
Aquí abajo pongo un ejemplo, con algunas de las fotos que he tomado en un reciente viaje en Noruega.

Els nens i el càncer

Des de fa algun temps, al nostre voltant apareixen nombrosos casos de parents, amics i coneguts que pateixen càncer, probablement la malaltia que més ens mata, encara que lluitem amb força contra ella.
Però el cas adquireix una dimensió especial quan els malalts són nens…
Com li expliques a una criatura de pocs anys, que de vegades ni tan sols sap parlar, què li passa i com li vols ajudar? Perquè, a més, en la cura (cirujía i quimioterapia i radioteràpia posterior) també n’hi ha sofriment i malestar, incomprensible per a un petit.
Un problema, greu, afegit, és la necessitat de que un familiar, generalment els pares, pugui estar al costat del malalt, sortejant les dificultats laborals i econòmiques que això suposa.
Una persona molt propera col·labora amb una entitat que està treballant, i molt, per aquest tema. És la Afanoc, l’Associació de Familiars i Amics de Nens amb Càncer de Catalunya, integrada a nivell estatal en la la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer.
A la seva pàgina web (www.afanoc.org), la Afanoc indica que el seu objectiu és «cercar solucions al conjunt de transtorns que envolten el càncer infantil. La llarga durada de la malaltia i la duresa dels tractaments provoquen múltiples problemes a les famílies. Des del moment del diagnòstic s’obre un període d’incerteses i inquietuds que només es poden superar amb la solidaritat, la comprensió i el suport de tota la societat».
Siguem solidaris i comprensius; donem-los suport.

Los niños y el cáncer

Desde hace algún tiempo, a nuestro alrededor aparecen numerosos casos de parientes, amigos o conocidos que padecen cáncer, probablemente la enfermedad que más nos mata, aunque luchemos denodadamente contra ella.
Pero el caso adquiere una dimensión especial cuando los enfermos son niños… ¿Cómo le explicas a una criatura de pocos años, que a veces ni siquiera saben hablar, qué le pasa y cómo le quieres curar? Porque, además, en la cura (cirujía y quimioterapia y radioterapia posterior) también hay sufrimiento y malestar, incomprensible para un pequeño.
Un problema, grave, añadido, es la necesidad de que un familiar, generalmente los padres, pueda estar al lado del enfermo sorteando las dificultades laborales y económicas que eso supone.
Una persona muy cercana colabora con una entidad que está trabajando, y mucho, por este tema. Es la Afanoc, la Asociación de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer de Cataluña, integrada a nivel estatal en la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer.
En su página web (www.afanoc.org), la Afanoc indica que su objetivo es «buscar soluciones al conjunto de trastornos que rodean al cáncer infantil. La larga duración y la dureza de los tratamientos acarrean múltiples problemas a las familias. Desde el momento del diagnóstico se abre un periodo de incertidumbres e inquietudes que solamente pueden superarse con la solidaridad, la comprensión y el apoyo de toda la sociedad».
Seamos solidarios y comprensivos; apoyémosles.

Romanç

No sé molt bé per quina raó, però anit em va venir a la memòria un vell romanç castellà.
El cantava un grup d’amics lleonesos de bucòlic nom: Hierba del Campo.
La història es diu «El traginer de Bembibre» i em va semblar molt simbòlica. Bembibre és un poble de la comarca lleonesa del Bierzo.
Reprodueixo el romanç, per si algú el vol llegir. Jo he tornat a gaudir d’ell.
El arriero de Bembibre diu així:
Caminito de Bembibre / caminaba un arriero,/ buen zapato, buena media,/ buena bolsa con dinero./
Arreaba siete machos,/ ocho con el delantero,/ nueve se pueden contar/ con el de la silla y freno.
Detrás de una encrucijada/ siete bandidos salieron:/ –«¿A dónde camina el mozo,/ a dónde va el arriero?»/ –«Camino para Bembibre/ con un recado que llevo.»
–«A Bembibre iremos todos/ como buenos compañeros./ De los siete que aquí vamos/ ninguno lleva dinero.»
–«Por dinero no asustarse/ que el dinero yo lo tengo./ Que tengo yo más doblones/ que estrellitas tiene el cielo.»
Ellos, como eran ladrones/ se miraron sonriendo./ Ya llegaron a una venta,/ echaron vino y bebieron/ y el primer vaso que echaron/ fue para el mozo arriero.
–«Yo no bebo de ese vino/ que me sirve de veneno,/ que lo beba el rey de España/ que yo por mí no lo bebo.»
Al oír estas palabras/ los puñales relucieron./ El arriero sacó el suyo,/ que era de brillante acero./
Del primer golpe que dio,/ los siete retrocedieron;/ al segundo que tiró,/ cinco cayeron al suelo.
Gritos daba la ventera/ por ver si la oía el pueblo./ Ha llegado la justicia,/ le han llevado prisionero./
Escribe una carta al rey,/ contándole aquellos hechos./ Cada renglón que leía/ el rey se iba sonriendo.
–«Si mató cinco ladrones,/ como si matara ciento./ Siete reales tiene el mozo/ mientras viva en este reino.»

Romance

No sé muy bien por qué razón, pero anoche me vino a la memoria un viejo romance castellano.
Lo cantaba un grupo de amigos leoneses de bucólico nombre: Hierba del Campo.
La historia se titula El arriero de Bembibre y me pareció harto simbólica. Bembibre es un pueblo de la comarca leonesa del Bierzo.
La reproduzco, por si alguien desea leerla. Yo he vuelto a disfrutar con ella.
Dice así:
Caminito de Bembibre / caminaba un arriero,/ buen zapato, buena media,/ buena bolsa con dinero./
Arreaba siete machos,/ ocho con el delantero,/ nueve se pueden contar/ con el de la silla y freno.
Detrás de una encrucijada/ siete bandidos salieron:/ –«¿A dónde camina el mozo,/ a dónde va el arriero?»/ –«Camino para Bembibre/ con un recado que llevo.»
–«A Bembibre iremos todos/ como buenos compañeros./ De los siete que aquí vamos/ ninguno lleva dinero.»
–«Por dinero no asustarse/ que el dinero yo lo tengo./ Que tengo yo más doblones/ que estrellitas tiene el cielo.»
Ellos, como eran ladrones/ se miraron sonriendo./ Ya llegaron a una venta,/ echaron vino y bebieron/ y el primer vaso que echaron/ fue para el mozo arriero.
–«Yo no bebo de ese vino/ que me sirve de veneno,/ que lo beba el rey de España/ que yo por mí no lo bebo.»
Al oír estas palabras/ los puñales relucieron./ El arriero sacó el suyo,/ que era de brillante acero./ Del primer golpe que dio,/ los siete retrocedieron;/ al segundo que tiró,/ cinco cayeron al suelo.
Gritos daba la ventera/ por ver si la oía el pueblo./ Ha llegado la justicia,/ le han llevado prisionero./ Escribe una carta al rey,/ contándole aquellos hechos./ Cada renglón que leía/ el rey se iba sonriendo.
–«Si mató cinco ladrones,/ como si matara ciento./ Siete reales tiene el mozo/ mientras viva en este reino.»

« Entradas anteriores

© 2024 Txerrad@s

Tema por Anders NorenArriba ↑