Hace algunas semanas, hablaba de documentales con Joan Salvat, el exdirector del veterano espacio 30 minuts, de TV-3 (reciente Premi Ciutat de Barcelona).
El periodista se acababa de hacer cargo del actual área de documentales de la tele catalana, que cuenta con un espacio destacado en la noche de los viernes, titulado Sense ficció.
Dentro de este programa se están ofreciendo excelentes películas del género documental, que no hay que confundir con los reportajes televisivos al uso, donde la rapidez e inmediatez están a la orden del día.
Uno de esos buenos documentales es el que vuelven a emitir hoy, pasada la medianoche: Bucarest, la memoria perdida, que acaba de ganar los premios Gaudí y Goya al mejor documental del 2008. 
Salvat entrevista, además, a Albert Solé, el autor del filme e hijo de Jordi Solé Tura, enfermo de Alzéimer y protagonista del documental.